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Escultor: Consagración: Fecha: Iglesia: Dirección: Día Procesional: Marcha Oficial: Compositor: Brazos del anda: Hora de Salida: Hora de Entrada: |
C.I. de Jesús Nazareno de la Caída
Desconocido José Ramiro Pellecer Samayoa 5 de Abril de 1987 Iglesia San Bartolomé Becerra Aldea San Bartolomé de Becerra Quinto Domingo de Cuaresma Jesús de San Bartolo Manuel Antonio Ramírez Crocker 90 Brazos 07:00 23:00 |
Historia
La aldea de San Bartolomé Becerra, situada al sur poniente de la Ciudad de los Caballeros, en la actualidad pertenece eclesiásticamente a la parroquia del Señor San José, con sede en la Santa Iglesia Catedral de la Antigua Guatemala; anteriormente, del siglo XVI hasta mediados del Siglo XX, perteneció al Curato de Nuestra Señora de los Remedios con sede en la parroquia de la Escuela de Cristo desde principios del siglo XIX.
La imagen de Jesús Nazareno de San Bartolomé Becerra de autor desconocido tiene la particularidad de ser un Nazareno agobiado por el peso de la cruz, la cual es una talla de cuerpo y encarnado completo, y que posee características que corresponden a la época del barroco, según la tradición oral, fue esculpida alrededor del año 1640, por el maestro escultor antigüeño Pedro de Mendoza, haciendo está la única obra del maestro de Mendoza de un Nazareno con la cruz acuestas.
La escultura de Jesús de la Caída plasma el dolor y dulzura que al observarlo pareciera que fuera a levantarse ante nuestros ojos, reflejando en su mirada, el dolor de su padecer, su boca entreabierta, su mano derecha junto a su rodilla descansando en el suelo y con su mano izquierda sosteniendo el madero, con tanta resignación al saber que se dirige al calvario a su crucifixión.
La imagen de Jesús de la Caída, originalmente fue esculpida para el templo del Colegio de San Jerónimo, en la Ciudad de Santiago de los Caballeros, en donde se le conocía como Divino Nazareno de San Jerónimo. El 29 de julio de 1773 la ciudad fue azotada y destruida por los terremotos de Santa Marta, por lo que se decidió que las pertenecías de las iglesias fueran trasladadas a la Ermita o Valle de la Virgen en el año de 1776, mientras que otras fueron abandonadas, escondidas, dañadas o destruidas.
Varias de las imágenes que se veneraban en el templo de San Jerónimo fueron abandonadas y algunas trasladadas a la parroquia de San Sebastián, la cual estaba a cargo de la orden Mercedaria, tal es el caso de la imagen del Nazareno de la Caída que corrió con dicha suerte. La familia Arroyo dueña de la Finca Retana de San Bartolomé Becerra, compro a la orden Mercedaria la imagen, la cual fue restaurada y trasladada a la Ermita de la finca, posteriormente la finca fue adquirida por el señor Martín Barrundia, que luego obsequio a la imagen del Nazareno al guardián de la finca Cayetano Escobar, quien a su muerte, cedió en forma definitiva a la Ermita de la aldea de San Bartolomé Becerra en donde se le da culto y veneración hasta la fecha.
En la antigüedad la imagen tenía como función penitencial. Cuando la feligresía participaba en el sacramento de la Reconciliación (confesión), sus oraciones y reflexiones las hacían en la capilla y frente al Nazareno de la Caída.
En los años de 1917 y 1918 según la tradición oral, debido a los sismos, el templo sufrió daños en su estructura, la imagen fue trasladada temporalmente al Oratorio de la casa patronal de la Finca Retana.
La imagen de Jesús Nazareno de San Bartolomé Becerra de autor desconocido tiene la particularidad de ser un Nazareno agobiado por el peso de la cruz, la cual es una talla de cuerpo y encarnado completo, y que posee características que corresponden a la época del barroco, según la tradición oral, fue esculpida alrededor del año 1640, por el maestro escultor antigüeño Pedro de Mendoza, haciendo está la única obra del maestro de Mendoza de un Nazareno con la cruz acuestas.
La escultura de Jesús de la Caída plasma el dolor y dulzura que al observarlo pareciera que fuera a levantarse ante nuestros ojos, reflejando en su mirada, el dolor de su padecer, su boca entreabierta, su mano derecha junto a su rodilla descansando en el suelo y con su mano izquierda sosteniendo el madero, con tanta resignación al saber que se dirige al calvario a su crucifixión.
La imagen de Jesús de la Caída, originalmente fue esculpida para el templo del Colegio de San Jerónimo, en la Ciudad de Santiago de los Caballeros, en donde se le conocía como Divino Nazareno de San Jerónimo. El 29 de julio de 1773 la ciudad fue azotada y destruida por los terremotos de Santa Marta, por lo que se decidió que las pertenecías de las iglesias fueran trasladadas a la Ermita o Valle de la Virgen en el año de 1776, mientras que otras fueron abandonadas, escondidas, dañadas o destruidas.
Varias de las imágenes que se veneraban en el templo de San Jerónimo fueron abandonadas y algunas trasladadas a la parroquia de San Sebastián, la cual estaba a cargo de la orden Mercedaria, tal es el caso de la imagen del Nazareno de la Caída que corrió con dicha suerte. La familia Arroyo dueña de la Finca Retana de San Bartolomé Becerra, compro a la orden Mercedaria la imagen, la cual fue restaurada y trasladada a la Ermita de la finca, posteriormente la finca fue adquirida por el señor Martín Barrundia, que luego obsequio a la imagen del Nazareno al guardián de la finca Cayetano Escobar, quien a su muerte, cedió en forma definitiva a la Ermita de la aldea de San Bartolomé Becerra en donde se le da culto y veneración hasta la fecha.
En la antigüedad la imagen tenía como función penitencial. Cuando la feligresía participaba en el sacramento de la Reconciliación (confesión), sus oraciones y reflexiones las hacían en la capilla y frente al Nazareno de la Caída.
En los años de 1917 y 1918 según la tradición oral, debido a los sismos, el templo sufrió daños en su estructura, la imagen fue trasladada temporalmente al Oratorio de la casa patronal de la Finca Retana.
Historia de la Procesión
No se encuentran registros para conocer cuando se efectúo la primera procesión de la imagen de Jesús de la Caída, pero se dice que fue a finales del siglo XVII.
El 18 de marzo de 1959, el Diario El Imparcial publicó un artículo escrito por el señor Jorge Aguirre Matheu, hijo de los dueños de la finca Retana a principios del siglo XX, en el cual relata que el domingo 23 de marzo de 1902, sale por vez primera la imagen de Jesús de la Caída en procesión organizada por la familia Matheu, el señor Aguirre describe que la imagen se colocó en un altar en el patio del casco de la finca y por horas de la tarde en procesión la imagen fue llevada hacia su Ermita, cabe mencionar que en dicha procesión participaron los mozos de la finca y fincas vecinas.
En 1920 la imagen salía en procesión la cual se iniciaba a las 17:00 horas, en un anda de 6 brazos, se organizaban entre 4 y 5 tandas, siendo su recorrido desde su templo hacia el Cementerio General San Lázaro, en dicho cortejo ya se podía notar la banda de música, sin embargo no la vestimenta de cucurucho.
Con el pasar de los años, el recorrido de la procesión fue aumentando, hasta llegar a recorrer las calles de la Antigua Guatemala. Las tandas para llevar en hombros a la Imagen de Jesús de la Caída se organizaban en el transcurso del recorrido. En la segunda década del siglo XX la procesión llegaba al templo de la Escuela de Cristo, luego se dirigía hacia la Santa Iglesia Catedral y continuaba su recorrido hacia la iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes en donde ingresaba y permanecía hasta el domingo de resurrección debido a que no había suficientes devotos para poder regresar las andas procesionales a su templo. Algunos afirman que la imagen del Nazareno de la Caída antiguamente fue parte de los pasos de Jesús de la Merced y es por eso que dicho vinculo entre ambas imágenes sea la razón por la cual el Nazareno de la Caída terminara su recorrido en el templo mercedario.
En los primeros cortejos procesionales, los turnos no usaban fotografía, sino hasta el año de 1937 en el cual ya se incluyeron grabados y fotografías relacionadas con la imagen del Nazareno.
En el año de 1982 se amplían las andas de Jesús Nazareno de la Caída a 60 brazos, en 1990 se aumentan el tamaño del anda para dar así capacidad de 80 brazos y en el año de 200X se modifica la cantidad de brazos a 90, no así el tamaño del mueble de 80 brazos.
El 18 de marzo de 1959, el Diario El Imparcial publicó un artículo escrito por el señor Jorge Aguirre Matheu, hijo de los dueños de la finca Retana a principios del siglo XX, en el cual relata que el domingo 23 de marzo de 1902, sale por vez primera la imagen de Jesús de la Caída en procesión organizada por la familia Matheu, el señor Aguirre describe que la imagen se colocó en un altar en el patio del casco de la finca y por horas de la tarde en procesión la imagen fue llevada hacia su Ermita, cabe mencionar que en dicha procesión participaron los mozos de la finca y fincas vecinas.
En 1920 la imagen salía en procesión la cual se iniciaba a las 17:00 horas, en un anda de 6 brazos, se organizaban entre 4 y 5 tandas, siendo su recorrido desde su templo hacia el Cementerio General San Lázaro, en dicho cortejo ya se podía notar la banda de música, sin embargo no la vestimenta de cucurucho.
Con el pasar de los años, el recorrido de la procesión fue aumentando, hasta llegar a recorrer las calles de la Antigua Guatemala. Las tandas para llevar en hombros a la Imagen de Jesús de la Caída se organizaban en el transcurso del recorrido. En la segunda década del siglo XX la procesión llegaba al templo de la Escuela de Cristo, luego se dirigía hacia la Santa Iglesia Catedral y continuaba su recorrido hacia la iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes en donde ingresaba y permanecía hasta el domingo de resurrección debido a que no había suficientes devotos para poder regresar las andas procesionales a su templo. Algunos afirman que la imagen del Nazareno de la Caída antiguamente fue parte de los pasos de Jesús de la Merced y es por eso que dicho vinculo entre ambas imágenes sea la razón por la cual el Nazareno de la Caída terminara su recorrido en el templo mercedario.
En los primeros cortejos procesionales, los turnos no usaban fotografía, sino hasta el año de 1937 en el cual ya se incluyeron grabados y fotografías relacionadas con la imagen del Nazareno.
En el año de 1982 se amplían las andas de Jesús Nazareno de la Caída a 60 brazos, en 1990 se aumentan el tamaño del anda para dar así capacidad de 80 brazos y en el año de 200X se modifica la cantidad de brazos a 90, no así el tamaño del mueble de 80 brazos.
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Los Penitentes
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